Seis trágicos eventos en la vida de Mark Ruffalo
Mark Ruffalo ha hecho por sí mismo una carrera de actuación llena de éxito y
reconocimiento, por la cual ha ganado muchos premios y nominaciones; pero fuera
de ella, ha enfrentado más dificultades de lo que la mayoría de la gente podría
suponer.
Conozcamos seis momentos oscuros en su vida.
Número uno: Mark Ruffalo ha tratado con la
depresión desde que era un niño. En la escuela, a menudo se sentía como el chico
extraño. En una entrevista con la revista New
York Magazine, Ruffalo detalló sus dificultades después de graduarse
de la escuela secundaria. Mientras todavía estaba en la escuela, sus
padres le preguntaban sobre sus planes después de la graduación. Aunque
Ruffalo quería ser actor, estaba avergonzado
y mintió. Dijo que pasó la mayor parte de su tiempo fumando y vagando sin
rumbo, un período en el que estaba "listo para saltar de un puente."
Número dos: Perder a un
amigo cercano
Cuando
Mark Ruffalo vivía en Los Ángeles y
tomaba clases de actuación,
tenía un mejor amigo llamado Michael. Las amistades generalmente se forman en
base a creencias, intereses o experiencias comunes, y Mark y Michael no fueron
diferentes. En una entrevista con Parade,
Ruffalo describió cómo él y su amigo
se mantuvieron cerca, pues: "Él era la única persona
que conocía que estaba
tan triste como yo y con la que podía hablar".
En 1994, Michael se suicidó. Su muerte afectó profundamente a Mark. "Cuando murió, me sacudió de
una depresión oscura", recordó. "En el momento en que se fue, me di
cuenta de que la muerte no era un escape, que el suicidio no era una respuesta.” El
actor dijo que la muerte de Michael lo ayudó a darse cuenta del valor de su propia
vida, impidiéndole tomar la misma decisión.
Número tres: Una crisis de
salud
Después
de haber soñado que podia tener un tumor cerebral, Ruffalo se preocupó y decidió
consultar a un médico. Al hacerse una tomografía computarizada, recibió el terrible
diagnóstico. Debido a que su esposa estaba esperando su primer hijo en ese
momento, inicialmente se mantuvo la noticia para sí mismo, pero varias semanas
después del nacimiento de su hijo, se sometió a una cirugía para extirpar el
tumor. Aunque la operación fue un éxito, los efectos secundarios resultaron en que
Ruffalo perdió
la audición en su oído izquierdo, y un lado de su cara quedó completamente
paralizado.